Comunicación Social | Universidad Mariana | ISSN- 2981-3832
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Mario Fajardo: un legado para mi región
Mario Fajardo: un legado para mi región

Por: Daniela Vallejo

Compartimos con orgullo la entrevista ganadora del premio al periodismo universitario «La Sala Fest» edición 2023, realizada por Daniela Vallejo, estudiante del programa de Comunicación Social de la Universidad Mariana.

https://cam.libertadores.edu.co/ganadores-de-la-sala-2023/

“La música se lleva en la sangre”, una afirmación que puede tornarse pretenciosa, pero que al conocer historias como la de Mario Fajardo, adquiere un significado de valor.

Mario Fernando Fajardo Santander es oriundo de la ciudad de Pasto. Se define a sí mismo como una persona que no ve la vida como algo distante de la música y de su familia, a las cuales contempla como a dos tesoros. Intentó ser un ingeniero agroforestal, de hecho, posee un título que lo rectifica; sin embargo, su amor por la música lo llevó a surcar nuevos rumbos. De sus cuarenta y ocho años de vida, ha dedicado treinta y dos de ellos a su trayectoria artística, misma que le ha permitido conocer a personas y lugares gratos. Además, ha destinado gran parte del tiempo a la investigación, la que le ha brindado oportunidades valiosas de aprendizaje en torno el ámbito musical y cultural, para así fortalecer sus raíces y clarificar el significado de lo que es ser pastuso.

De casualidad, ¿le suena el nombre “Los Better’s”? Hasta antes de la entrevista no lo tenía muy en claro, pero al mirar la sonrisa plasmada en el rostro de Mario, pude intuir que la mención fue de su agrado. Los Better´s fue una afamada orquesta procedente de la ciudad de Pasto en los años 60´s. Fue creada e impulsada por el abuelo de Mario, el artesano Marcial Santander, conformada por Clark Santander, el guitarrista, Hugo Santander, el bajista, Alonso Santander, el baterista, y Pedro “Peter” Santander, el guacharaquero, cantante y animador. Todos ellos familiares de Fajardo. 

La orquesta, aparte de ser la pionera de la salsa en la ciudad de Pasto, fue motivo clave de inspiración para Mario, de la mano del “Club Montreal”, lugar en donde la agrupación se presentó en múltiples ocasiones y en donde también creció el artista. Y aunque se podría pensar que el entonces, pequeño músico, tuvo contacto de primera mano con los instrumentos musicales, gracias al ambiente que lo rodeaba, un curioso aspecto no se lo posibilitó del todo: Mario era un niño travieso e hiperactivo, así que lo mantenían alejado del estudio porque creían que iba a causar daños. Pero esto no lo detuvo, mientras que sus tíos tocaban en el cuarto de ensayos, él desde afuera se las ingeniaba para crear música a partir de tarros y de cualquier herramienta que pudiese servirle para ello. “Creo que eso me hizo apasionarme más, buscarla más, porque no la tenía tan a la mano como quería”, afirmó Fajardo, mientras me comentaba sobre sus primeras experiencias con la música.

En fotografía: «Los Better´s». Créditos: Mario Fajardo

Pero no todo ha sido color de rosa para el músico, dos dificultades han marcado su vida y su trayectoria musical. En primer lugar, la sobre exigencia profesional trajo consigo problemas. Comentó que sentía una constante necesidad de estar en contacto con los instrumentos, en mayor medida con el piano. De igual manera, las imposiciones propias en las que se vio inmerso a la hora de buscar la perfección en cada actividad que realizaba, desembocó en el padecimiento de cuadros de estrés severos. Por fortuna, con el pasar del tiempo logró canalizar sus emociones, y alcanzó un equilibrio entre el trabajo y su bienestar personal. “Tenía muy baja tolerancia a la frustración. Ese suele ser un problema de nosotros los artistas, pero poco a poco he ido aprendiendo a controlar estas situaciones”, reflexionó.

Por otro lado, y aunque en ocasiones se dice que la remuneración económica no es tan importante cuando se hace lo que se ama, Mario afirma que esto no es del todo cierto, pues es un tema que conoce bien debido a las luchas por obtener sus objetivos en la parte monetaria. “Lastimosamente, la cultura, las expresiones artísticas como la música o la danza no forman parte del entorno profesional valorado por la sociedad, en comparación con un médico o alguien que posee un doctorado, quienes son remunerados de otra manera. El artista no deja de ser visto como un soñador. No puedo quejarme, he logrado conseguir varias cosas, pero sí puedo decir que es triste que se tenga que batallar más que otras profesiones”, declaró.

A lo largo de su carrera como músico, ha trabajado, colaborado y producido diferentes proyectos musicales con artistas de renombre local, nacional e internacional, como Yenisel Valdés, la ex vocalista de la orquesta cubana “Los Van Van”; Junior González, ex vocalista de la agrupación musical “Fania All-Stars”; con el cantante de salsa puertorriqueño, Tony Vega, en la canción titulada “Peligro de amar”, y, más recientemente, con el artista nariñense, Lennyn Hidalgo. También trabajó con el cantante y actor, Anddy Caicedo, y con la agrupación Herencia de Timbiquí. De igual forma, ha participado con su orquesta “Gualao” en festivales internacionales, como el Caribbean Sea Jazz, uno de los más importantes en el Caribe; Jazz al Parque Bogotá, Festival Bandola y el Festival de Música Andina Colombiana “Mono Núñez”.

En fotografía: Mario Fajardo. Créditos: Teatro Imperial – Universidad de Nariño

Pero ¿qué relevancia tiene Mario Fernando Fajardo Santander para el Departamento de Nariño y para el país? Me aventuré a hacerle algunas preguntas en torno a ello, para así conocer un poco más sobre su legado:

Mario, dentro de su vena artística, ¿qué es Gualao?

—Gualao es una mezcla de Guaneña y Currulao, Gua por Guaneña y Lao por Currulao. Es un ritmo que yo mismo inventé, de hecho, tiene su propia manera de tocarse. También es el nombre de la orquesta que tantas alegrías nos ha traído y con la que hemos participado en diversos festivales; pero más allá de eso, muestra esa conexión africana que nos une dentro de nuestro folclor nariñense. Puedo decir que Gualao me ha permitido vivir experiencias que nunca imaginé vivir y me ha enseñado a valorar lo que es ser pastuso. A veces renegamos de nuestra cultura y hasta nos avergonzamos de ella, pero en realidad debemos de sentirnos agradecidos y orgullosos de haber nacido en esta tierra, poseemos una mezcla y riqueza cultural inmensa.

¿Cómo surgió Gualao?

—Siempre he sido una persona muy curiosa. De pequeño preguntaba por todo y, ahora de grande, sigo siendo igual de preguntón. —Mario soltó una carcajada antes de continuar—. Cuando tengo la oportunidad de sentarme a conversar con las personas, lo hago, me interesan mucho las experiencias humanas. Es curioso que Gualao haya surgido de esta forma: por medio de una pregunta; solo que, aquella vez, no fui yo quien la formuló, sino quien la recibió. Recuerdo que estábamos tocando en unos carnavales en Tumaco y Hansel Camacho, el cantante y actor colombiano, quien estaba de visita, se nos acercó y nos dijo que le gustaría conocer e investigar más sobre Pasto. Así que nos preguntó lo siguiente: ¿por qué los músicos de Pasto son tan buenos? ¿A qué se debe este fenómeno? En palabras suyas, todos los músicos oriundos de la ciudad, que había conocido, eran excelentes. 

En fotografía: «Orquesta Gualao». Créditos: Teatro Imperial – Universidad de Nariño

 ¿Qué vino después de ese encuentro con Hansel Camacho en Tumaco?

—A mí me quedaron en la cabeza sus preguntas. Hansel no había sido el único en decirme eso, otros artistas con los que tuve la oportunidad de trabajar también me preguntaron lo mismo. Muchos músicos internacionales admiran el talento existente en nuestra región, cosa que muchas veces ni siquiera los nariñenses logramos reconocer. Eso me llamó mucho la atención, aproveché la oportunidad de profesionalización que el Ministerio de Cultura nos dio a nosotros los músicos empíricos, por medio del programa “Colombia creativa”, y decidí elaborar mi tesis con base a esa pregunta problema. —Mario suspiró, bebió un poco de agua de su vaso y expresó—. ¡Cómo un interrogante puede llegar a cambiarte la vida en todos los sentidos!

¿Qué conclusiones obtuvo de su investigación académica?  

—Comencé a investigar y descubrí que todo lo que se preguntaban Hansel y otros colegas se debe a nuestra música autóctona. ¿Y cuál es esa música autóctona? El Sonsureño, la Guaneña, temas como Agualongo, Sandoná y el Currulao por nuestra cercanía con la Costa Pacífica. Resulta que el Sonsureño tiene raíces africanas, su ritmo 6/8 es el mismo del Currulao, y a su vez, es el mismo ritmo que dio origen a la música afrocubana y al Jazz en Norteamérica. También tenemos una raíz melódica que viene de Asia, gracias a la migración de los indígenas, y unas raíces árabes que datan desde los tiempos de la conquista. Entonces se podría decir que por estas razones tenemos un universo musical en nuestra región, una herencia melódica increíble.

¿Cuál es el impacto que podría tener este descubrimiento en la sociedad y en los futuros músicos de la región?

—Todo lo que te mencioné está comprobado científicamente y hace parte de mi tesis laureada. Creo que formar a los músicos bajo los postulados de Gualao generará un sentido de pertenencia en ellos, les permitirá ser versátiles a la hora de interpretar y componer porque estamos en contacto con la música del mundo, algo que es de vital importancia para un artista. Sin embargo, debo decir que, de entrada, estos hallazgos han tenido un impacto un poco negativo, han chocado con algunas tendencias que se han venido replicando desde hace un tiempo en nuestra región; por ejemplo, los rasgos culturales que ahora se muestran en nuestro carnaval, en realidad, le pertenecen a Bolivia, y hemos ido dejando de lado las raíces negras que sí son la verdadera esencia del Carnaval de Negros y Blancos. El carnaval comenzó como una celebración de la libertad del esclavo, pero ahora esto poco se ve o no se ve. Entonces, lastimosamente, no hemos logrado difundir estos resultados como me gustaría, pero en el momento en el que se logren instaurar, no dudo de que tendremos una formación musical excepcional, un legado que no solo será mío sino de la región.

¿En qué se encuentra trabajando Mario Fajardo y qué viene para su futuro?

—A propósito de lo que te comentaba, estoy trabajando arduamente en un proyecto que gira en torno al rescate y reconocimiento de nuestro patrimonio musical, el cual está siendo reemplazado por los importes culturales de otros países. Inicialmente, desde el Concejo Municipal de Pasto, declaramos al Sonsureño como patrimonio cultural y musical de Pasto; después comenzamos a trabajar en declarar al Sonsureño como patrimonio del Departamento de Nariño, y ahora buscamos lograr el paso más importante: que el Sonsureño forme parte de la lista representativa del Patrimonio Inmaterial Cultural de la Nación. Esta es una lista manejada por el Ministerio de Cultura. Y te cuento que la Costa Atlántica ya tiene instaurada su música, igual que los Llanos, el centro del país y parte de la Costa Pacífica, pero nuestra región todavía no lo ha conseguido, así que esa es nuestra meta. Y entre otros proyectos, no menos importantes, continuaremos con nuestra orquesta Gualao con todos los hierros, como coloquialmente se diría por ahí, y estoy trabajando en tener mi propio estudio de grabación, es un sueño que sé que ayudará a cumplir los sueños de otros.

¿Qué mensaje le gustaría transmitirles a las futuras generaciones de músicos del Departamento de Nariño y de Colombia?

—El talento es importante, cultivarlo y educarlo es vital para lograr buenos resultados, al igual que tener una esencia propia; sin embargo, hay que saber adaptarse al entorno en el que trabajarás y con quien lo harás. Investiga, sumérgete en esos espacios y no olvides tener siempre la disposición para aprender, ya que estamos en esa constante labor. También, recuerda que antes de ser artistas, debemos ser íntegros en todo sentido, humildes y agradecidos, y siempre recordar de dónde venimos. Hay que trabajar duro por lo que se quiere lograr y no frustrarse por si los resultados no llegan pronto, se conseguirán con el tiempo. La preocupación no ayuda, solo te agota y no te permite dar lo mejor de ti. Haz las cosas con pasión y dedicación, todo llegará. 

Mario se despidió con un fuerte apretón de manos, prometiendo que muy pronto tendríamos noticias de él. Y así fue. En la actualidad, Mario cumplió su sueño de tener su propio estudio de grabación, en el cual ha colaborado con distintos artistas, y continúa trabajando por lo prometido: construir un legado para la región. 

Agradecimiento al Teatro Imperial de la Universidad de Nariño y a su equipo de trabajo por el material fotográfico para esta entrevista.