top of page

Romantizando lo irromantizable

Con el reciente estreno de la película “A través de mi ventana” en la plataforma de streaming, Netflix, la cual, por cierto, es una adaptación de la novela juvenil de Wattpad que lleva por nombre el mismo del filme, me surgió un duda y preocupación: ¿hasta cuándo seguiremos replicando las mismas fórmulas nocivas y ganadoras en el mundo del entretenimiento?


Más allá de la inquietud sobre si este nuevo estreno es fiel al libro o no, pues esto hace parte de otro tema de conversación, existe una gran problemática que, a pesar del paso del tiempo, y de las diferentes campañas de concientización y erradicación, se sigue presentando dentro de los productos que consumimos en nuestro diario vivir. Las relaciones tóxicas, las adicciones, los problemas y trastornos mentales, y las dificultades familiares, sociales y económicas, son contextos bastante comunes en nuestra sociedad, y que, por tal razón, tienen cabida dentro de los elementos de comunicación y expresión tales como el cine, la literatura, el arte y la música.


Lo anterior no está mal, de hecho, como toda problemática, y aprovechando que los escenarios actuales han evolucionado, en cierta medida, y ahora se pueden abordar temas que antes solo eran encasillados como tabús, se hace necesario el hablar sobre estas; sin embargo, todo intento de cambio se esfuma cuando dichos trabajos solo giran y se desarrollan en torno a un fin en específico, y sí, hablo del consumo.


La humanización y la empatía son herramientas necesarias dentro del ejercicio de la comprensión de situaciones que convergen a nuestro alrededor, pero ¿hasta qué punto está bien empatizar e idealizar realidades erróneas y delicadas? Quizás, a lo largo de nuestra vida habremos escuchado frases como “el amor todo lo puede”, “lo hace porque te quiere”, “es lindo o linda, así que se le perdona”, o casos donde la precariedad y el abandono son tomados como inspiración, con oraciones como “si ellos pueden, ¿por qué tú no?”, o “¿por qué te quejas si lo tienes todo?”. Y bueno, todo muy bonito, romántico y motivacional, pero ¿en dónde queda el sentido crítico dentro esto? El problema continúa cuando muchos de estos discursos sirven para perpetuar, minimizar y banalizar condiciones que aquejan a miles de personas, y que son soportados por las creencias, lo que escuchamos y miramos.


Mencionemos algunos ejemplos, el más viral e icónico de la televisión colombiana, “Betty la fea”, que más allá de haber sido creada para el mero propósito de entretener, normaliza una relación tóxica, el maltrato, la dependencia y los estereotipos, justificándose en que fue creada hace bastante tiempo y “Ay, es que estaban muy enamorados”. Otro ejemplo, la serie “You” y la película mencionada al principio, “A través de mi ventana”, en donde el acoso es excusado por el discurso de que la o el protagonista está enamorado y lo hace todo por su amada o amado, trivializando hechos que, en el mundo real, atemorizan a quienes los padecen e incluso han terminado en tragedias. Y, por último, el libro Boulevard, que más allá de ser una historia de amor cliché y haber impactado al público con su final, aborda el tema de las adicciones y las consecuencias del maltrato en una persona de una manera muy vana y superficial.


Pero ¿por qué tanta crítica si se supone que lo anterior solo fue creado para el entretenimiento? Sí, esto es verdad; no obstante, en un mundo donde todo es asumido como una verdad absoluta y se tiende a replicar todo lo que se mira, por mencionar, por ejemplo, las recreaciones que se han llevado a cabo de “El juego del calamar” alrededor del mundo, se debe tener sumo cuidado, conciencia y delicadeza al abordar estos temas. Tenemos a nuestro alcance herramientas de comunicación masivas, tales como la internet y las redes sociales, lugares donde cualquier contenido se hace viral, así que seamos críticos y no solo consumamos por consumir, no creemos por crear, y no caigamos en el mismo bucle de irresponsabilidad al replicar lo que sabemos que no está bien.

133 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page